Las líneas rojas
Desde 1989 Rusia siempre ha avisado de que existen tres línea rojas que nadie debe cruzar. Kaliningrado, Georgia y Ucrania son, para los rusos, intocables. Sin embargo, nadie ha querido escuchar las amenazas rusas y el mundo está pagando las consecuencias de una política injusta para los occidentales pero vital para Moscú. Por eso hay guerra en Ucrania, porque todos se han sentido traicionados, tanto ucranianos como rusos y nadie es capaz de poner fin a un conflicto en el que ya han muerto casi millón y medio de personas.