Un grano en el trasero de Rusia
A Rusia le ha salido un grano en el trasero y no sabe cómo gestionarlo. Azerbaiyán, gracias a sus reservas de petróleo y gas, se ha modernizado y acercado a los países occidentales mediante inversiones, acuerdos de cooperación comercial y tratados militares. Es decir, se ha alejado de la tutela e influencia de Moscú para convertirse en la nueva potencia de Asia Menor. La reacción de los rusos ha sido brutal y ha provocado la ruptura de unas relaciones hasta hace poco cordiales. Ahora, Putin no sabe cómo gestionar la infección porque está empantanado en el frente ucraniano y porque Azerbaiyán tiene nuevos y poderosos amigos.